Estamos ante un nuevo renacimiento, ante una nueva revolución económica-tecnológica que nos obliga a conocer cómo van a ser las tecnologías en el metaverso. Se espera de ellas que sirvan para empoderar la propuesta de valor de una empresa, enriquecerla, diversificarla, monetizar e impactar en audiencias y comunidades con assets digitales que antes ni imaginábamos que iban a existir.