IA: herramienta clave para conseguir la resiliencia empresarial




La progresión que ha vivido el mundo desde inicios de este siglo representa un acontecimiento que la humanidad jamás había experimentado. Hace apenas dos décadas, aún considerábamos a la inteligencia artificial como un elemento propio de las historias de ciencia ficción. No obstante, hemos aprendido a amoldarnos al impacto cultural ocasionado por la irrupción de esta nueva tecnología. Es en este escenario que las empresas se han posicionado como protagonistas, aprovechando las nuevas herramientas que brinda la IA para fortalecerse y alcanzar niveles de excelencia que nunca vistos.

En el ámbito laboral, la inteligencia artificial ha generado mucha intriga y en muchos casos desasosiego, por la manera en la que pueda afectar a nuestros trabajos. Hemos escuchado numerosas voces alertando de cómo la AI destruirá miles de empleos. Sin embargo, el Foro Económico Mundial ha afirmado que esta tecnología creará 97 millones de nuevos trabajos para 2025.

Según un estudio de la red social profesional LinkedIn, el 89% de los trabajadores españoles afirma sentirse “entusiasmado” ante la posibilidad de usar la Inteligencia Artificial en su trabajo y el 82% cree que les ayudará a progresar profesionalmente. En este sentido, las empresas de nuestro país, y las de todo el mundo, tienen ahora en sus manos un poder que deben aprovechar para ser más fuertes y obtener una ventaja competitiva en el mercado. Esto es posible gracias a la IA y a las innumerables posibilidades que puede ofrecernos para evolucionar y reconstruirnos en el futuro.

Las nuevas tecnologías IA han demostrado el poder que tienen dentro de cualquier tipo de industria. Desde la administrativa y la creativa, hasta la robótica y de salud, existen herramientas que podemos utilizar para convertirnos en productores mucho más capacitados. Por este motivo, para que los empresarios y directivos puedan hacer a sus organizaciones más resilientes, es necesario que primero migren, adopten e integren la inteligencia artificial en sus rutinas.

Pese a ello, a España aún le queda mucho camino por delante, y es que, según datos de Eurostat, tan solo el 8% de las empresas en Europa en el 2021 ha utilizado este tipo de soluciones tecnológicas. Entre ellas, se encontraban las de minería de textos, reconocimiento de voz, reconocimiento y tratamiento de imágenes, deep learning o la automatización de procesos robóticos basados en software IA.

Al desglosar las cifras de todo el estudio, observamos que las empresas españolas tuvieron un resultado igual a la media (un 8%), frente a sus homólogas portuguesas y francesas con un 17% y 7% respectivamente. Entre todos los países, las empresas danesas lideraron la encuesta con un 24%.

Entre una serie de conclusiones enumeradas por Business Europe, una asociación europea entre cuyos miembros figura la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), se destaca que las empresas podrán disfrutar de las ventajas ofrecidas por la IA dependiendo de su capacidad para investigar, probar, adquirir una mano de obra cualificada, existir en una economía de datos vibrante, tener una infraestructura adecuada sobre la que construir y un marco beneficioso en el que existir. Asimismo, la organización considera que las compañías necesitan una infraestructura de alta calidad, estable, segura y robusta debido al uso intensivo de datos que tienen las aplicaciones IA.

Uno de los temas más recurrentes últimamente en los medios de comunicación es la IA Generativa. Se trata de una nueva variante de la IA caracterizada por contribuir a la democratización de la creatividad entre los consumidores y las empresas. Ya hemos podido incluso comprobar el ingenio con el que estas tecnologías son capaces de generar imágenes, vídeos, blogs, artículos de prensa, textos para redes sociales, discursos políticos, respuestas, videojuegos, entre muchos otros contenidos del ámbito empresarial, mediático, digital y social.

En esta misma línea, tal y como señala Harvard Business Review, los chatbots son cada vez más utilizados ya que simulan conversaciones humanas y realizar tareas rutinarias. Gracias a esta tecnología, las empresas pueden atender a sus clientes de manera rápida y fluida, reduciendo los tiempos de espera y los costes de personal. Además, esta herramienta puede aprender de las interacciones con los clientes y mejorar continuamente su precisión y eficacia, algo que las ayudaría frente a cualquier imprevisto.

Como en toda innovación tecnológica, no todo siempre es perfecto. El Parlamento Europeo es consciente de los beneficios económicos y sociales que trae consigo el uso de la IA en multitud de sectores. Sin embargo, también es consciente de los posibles riesgos que conlleva estas nuevas tecnologías, tales como la discriminación, los sesgos, la privacidad de datos o la intimidad de las personas. Teniendo en cuenta que esto supone un gran reto, el Parlamento Europeo ya está trabajando en una ley para garantizar que los sistemas IA utilizados en la Unión Europea sean transparentes, seguros, rastreables, no discriminatorios y respetuosos con el medio ambiente, abogando incluso por la supervisión humana para evitar causar cualquier daño.

La manera en que las organizaciones han evolucionado es tan solo un reflejo de lo resilientes que somos como sociedad. En mayor o menor grado, tanto directivos como empleados han sabido adaptar sus funciones laborales a los nuevos tiempos (y a las nuevas herramientas) para aumentar su productividad y no estancarse en el pasado. No sabemos lo que nos deparará el futuro, pero, mientras tanto, podemos sentirnos muy privilegiados de poder sacar provecho a una herramienta como es la IA.

 


Original Post>